Estrategias para prevenir y resolver los conflictos entre hermanos/as.
Criterios generales para familias:Utilizar educativamente el conflicto entre hermanos/as
requiere más tiempo que reprimirlo.Lo ideal es no intervenir en el conflicto y guiar su
solución autónoma por parte de los/las niños/as.
- Si proponemos un modelo de resolución a nuestros/as hijos/as debemos practicar el
mismo cuando afrontamos nuestros conflictos dentro de la familia.
- Ser coherente y estable con los modelos de resolución de conflictos que se proponen.
- No amplificar ni alarmarse con las discusiones o peleas entre hermanos/as. Tener en
cuenta que pueden facilitar la toma de conciencia por parte del niño/a de los estados
emocionales, deseos, necesidades de otras personas, estimulando su desarrollo
intelectual y social.
- No olvidar que la calificación de un comportamiento como conflictivo es siempre una
interpretación personal: no calificar cualquier comportamiento de discusión o roce como
conflictivo.
Ante las rivalidades cotidianas entre hermanos/as:
• Asumir el conflicto como algo natural y aprovecharlo para proponer soluciones dialogadas
y creativas.
• No reprimir el conflicto sin utilizar argumentos, dejándolo sin salida y sin ofrecer una guía.
• No humillar a los/las niños/as cuya postura no se apoya, dialogar la solución.
• No aceptar las soluciones basadas en la agresión física, verbal o en la imposición de la
fuerza.
• Si se impone un castigo debe estar relacionado con el hecho que se quiere corregir, no
utilizar la retirada de privilegios no relacionados con ese hecho.
• Describir el conflicto, proponer varias soluciones y delegar en los/las hermanos/as la
solución final.
• No presentarse ante los hermanos/as como una víctima de sus conflictos (por ejemplo,
decirles que van a producir en los/las padres/madres alguna enfermedad; Ej.: me vais a
matar)
• Si el/la niño/a es intelectualmente capaz de tener en cuenta la perspectiva de otro/a, a
partir de los cinco años de edad, ofrecerle propuestas que equiparen sus deseos a los de
otro/a; Ej.: ahora le toca a él y luego a ti, porque él siente lo mismo que tú.
Ante la agresión física entre hermanos/as:
1. Interrumpir la agresión
2. Describir la situación como no deseable.
3. Separarles temporalmente.
4. Retomar el conflicto a través del diálogo.
5. No castigar físicamente al agresor.
6. No prestar atención al agresor y centrarse en las consecuencias negativas que el
comportamiento agresivo ha tenido en el/la otro/a: hacer ver el daño y el hecho de que no
es deseable para nadie.
7. No tratar a uno/a de los hermanos/as como victima, hacerle ver que se confía en él/ella
para solucionar por sí solo/a el problema.
RESUMEN
Las relaciones entre hermanos/as dentro de la familia son una excelente escuela para
aprender a resolver conflictos de manera positiva para el desarrollo personal. Se puede decir
que la capacidad para afrontar conflictos es educable y que, por tanto, existen estrategias para
convertir los conflictos en oportunidades educativas enriquecedoras para todos los que
participan en ellas.
Dra. Ainhoa Manzano Fernández
Dr. Juan Luis Martín Ayala
ETXADI
Familia-Psikologia Unibertsitate-Zentroa
Centro Universitario de Psicología de la Familia
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